A pesar de que hasta el presente no hay una cura disponible para la enfermedad de Alzheimer, una adecuada planificación médica y social pueden aliviar la carga para el paciente y su familia.
Las medicinas apropriadas pueden disminuir la agitación, la ansiedad y el comportamiento impredecible, así como mejorar la regularidad del sueño y tratar la depresión. Cada una de las manifestaciones tendrá una medicación especifica, adecuada por el especialista a cada caso.
Algunos de los fármacos usados son tacrina, donepezilo, rivastigmina y galantamina. Se han probado la Vitamina E y otros antioxidantes, memantina. Se estan haciendo estudios sobre el efecto beneficioso que pudieran tener otros compuestos como las estatinas y los antiinflamatorios no esteroideos.
El ejercicio físico y las actividades sociales son importantes como también lo son la adecuada nutrición y el mantenimiento general de la salud.
Un medio ambiente sereno y bien estructurado pueden ayudar a la persona afectada a conservar en lo posible el más alto nivel de comodidad y de divinidad.